Si una palabra está marcando el panorama económico mundial esa es sin duda, la inflación. La crisis de precios está afectando no solo a grandes corporaciones si no que, a la hora de hacer la compra, los productos se han visto seriamente encarecidos. Últimamente, es habitual ver denuncias de consumidores a través de redes sociales que alertan de una subida de precio a que, a pesar de las medidas impulsadas por el Ejecutivo, no hacen más que beneficiar a las distribuidoras.

No obstante, inflación no es el único término que afecta a los alimentos. La reduflación es una práctica cada vez más extendida en las cadenas de supermercados. Este término hace referencia al hecho de que se reduce la cantidad de producto en un envase mientras este sube de precio.
Desde Facua-Consumidores en Acción han denunciado este hecho. La asociación de consumidores ha elaborado un informe en el que se analizan más de 500 productos de diferentes cadenas de supermercados que estudian la evolución de sus precios en el último año.

Lidl
La cadena alemana tiene en su haber varios productos que han experimentado la citada reduflación. Hace un año, la bandeja de costillas de cerdo troceadas se vendía en un formato de 560 gramos y a un precio de 2,79 euros. En enero de 2023 el formato es de 550 gramos mientras que el precio ahora es de 3,93 euros. Por tanto, la subida del envase es del 40,8% y por kilo, un 43,3% más caro.

Tampoco se libran otros productos cárnicos como la bandeja de alitas de pollo partidas que, en 12 meses han pasado de los 550 gramos a los 500 gramos, eso sí, manteniendo el precio original de 2,79 euros. De esta forma, la subida del envase es del 20% y por kilo del 32,2%.

La bolsa de filetes de merluza apenas ha experimentado una variación de precio. Cuando antes costaba 7, 99 euros, ahora el precio se ha elevado en un céntimo hasta los 8,00 euros. Sin embargo, el formato se ha reducido 100 gramos, pasando de 500 a 400 gramos. Por tanto, el incremento del precio por kilo es del 25,1%.
Aldi
Aldi tampoco se libra de la reduflación. Tal y como se desprende del informe de Facua, la barra gourmet con aceite de oliva costaba de Aldi se vendía el año pasado a 0,89 euros y pesaba 300 gramos. En enero de 2023, este producto está a 1,19 euros pesando 260 gramos. Es decir, la barra se ha encarecido un 33,7% y un 54,3% el kilo.

No obstante, no es el único producto de panadería que se ha encarecido en Aldi. La hogaza de pueblo ha cambiado de los 600 gramos a los 500 gramos elevando su precio de 1,99 euros a 2,19 euros, lo que supone un 10% de incremento. Un 32,3% teniendo en cuenta el precio por kilo.
Al igual que en el caso de Lidl, otro de los productos de Aldi que ha sufrido ‘en sus carnes’ la reduflación es la bandeja de chispas de pollo de la marca ‘El Mercado’. Hace un año, el paquete de 500 gramos se vendía a un precio de 2,99 euros. Un año más tarde el formato es de 400 gramos y su precio ha escalado hasta los 3,89 euros. Así, la subida del precio del envase es del 30,1% y por kilo se dispara al 62,5%.
Eroski
Los cosméticos de Eroski también han visto reducida su cantidad y aumentado su precio. El Gel Sanex Biome Protect se vendía en Eroski en formato de 600 mililitros por 3,29 euros. Un año después, el bote es de 550 mililitros a un precio de 3,65 euros. Así, el envase es un 10,9% más caro mientras que por litro la subida es del 20,9%.

Caso similar el del gel azul de VIPP Express que contenía 40 dosis que ahora se han visto reducidas a 37. No así su precio, que ha aumentado de 10,70 euros a 11,90 euros, lo que se traduce en un 11,2% más caro por el envase y un 18,5% más caro por dosis.
Los cereales Nestlé Fitness también se ven afectados por esta práctica. En enero de 2022 a 2,90 euros por un formato de 450 gramos. Pero en enero de 2023 su precio es de 3,55 euros por un formato de 375 gramos, lo que supone un incremento del 11% por el envase y del 33,2% por kilo.
Carrefour
La cadena francesa ha puesto en práctica la reduflación con un célebre snack. Las patatas Rufles sabor jamón. Las famosas patatas contenían, hace apenas un año, 295 gramos a un precio de 2,89 euros la bolsa. Mientras que ahora, el precio se ha incrementado a 3,79 a pesar de que ha encogido hasta los 275 gramos, encareciéndose un 31,1% mientras que por kilo la subida es del 40,6%.
Hipercor
La tónica Schweppes ha sido la principal damnificada. La botella de 250 centilitros que ahora ha sido sustituida por una de 200 centilitros se comercializaba a 0,85 euros. No obstante, además de reducirse su capacidad, el precio también ha aumentado hasta los 1,06 euros. Por tanto, el litro se ha encarecido un 55,8%.
Supermercados MAS
En el caso de este supermercado la mayonesa de la marca Calvé es el ejemplo más claro de dicha reduflación. La salsa que se presentaba en un formato de 225 mililitros a un precio de 0,95 euros ha sido reducida hasta los 210 mililitros y el precio ha aumentado a 1,70 euros. Es decir, la subida del envase es de un 78,9% más mientras que si lo valoramos por litro se eleva hasta el 91,7% más caro.